Pida que Dios le envíe más enfermedades. Carlos Navas.

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¿Has escuchado o dicho alguna vez la frase: «Señor si es tu voluntad… que se obre esta sanidad«?… bueno, yo la he oído y debo reconocer que también la he dicho en alguna ocasión, pero honestamente esta frase no aplica cuando oramos por la sanidad del cuerpo. Sé que no es fácil este asunto, sobretodo cuando tenemos casos o situaciones terminales y crónicas. No tener el resultado deseado o esperado y llegar a un desenlace muy distinto al que quisiéramos podría llevarnos a dudar del amor, poder y plan de Dios, quiero ponerlo de esta manera: “Peleamos por la sanidad hasta el último minuto, de allí en adelante confiamos en Dios”. 

A veces pienso que me arriesgo demasiado cuando uso ciertos títulos para algunas cosas, y este es uno de esos títulos muy arriesgados, porque alguien no podría entender el asunto y etiquetarme de “hereje”, así que aclaro, solo lo hago para capturar tu atención y que te animes a leer… veamos de qué se trata esto….

Pensemos un poco, Jesús nunca oró diciendo: “Padre si es tu voluntad sana a este ciego”… no lo  hizo. Él nunca rechazó a alguien que viniera por sanidad, o le dijo: “Bueno, pues veremos si es la voluntad del Padre que seas sanado… igual yo oro por ti y ojalá Dios tenga esto en su agenda. Si tú asumes que porque no has recibido tu sanidad la voluntad de Dios es que no la recibas, por favor no vayas donde el médico, tampoco tomes medicinas porque te vas a salir de la voluntad de Dios, es más, pide más enfermedades para estar bien metido en la perfecta voluntad de Dios…  ¿eso suena absurdo verdad? … tienes toda la razón… ES ABSURDOOOO!!!!  Y la razón es porque en nuestra mente y corazón sabemos que la voluntad de Dios es nuestra sanidad.  Jesús en muchas ocasiones ni siquiera oró por una sanidad en las personas, simplemente activó la sanidad con las palabras: «SE SANO» y ya.

La sanidad es la voluntad de Dios porque:

  • Él es nuestro Padre PERFECTO y BUENOMt. 7:7 –11 

7 Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. 8 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.

9 »¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? 11 Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!

Si nosotros aun siendo imperfectos daríamos a nuestros hijos lo mejor para su bienestar, cuánto más tu Padre que es PERFECTO no dará la sanidad a aquellos que la necesitamos.

  • Dios no cambia, lo bueno y perfecto viene de ÉlSantiago 1:17. 

Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.

Dios en su bondad nos bendice con sanidad, de su trono proviene todo lo bueno para nuestra vida, Él creó los cielos, tiene la facultad para obrar en nuestro cuerpo, su voluntad y firmeza es la garantía, Él no cambia.

  • Él es Jehová el Sanador, no el enfermador. Ex. 15:26.  

RV60 – y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.

NVI – Les dijo: «Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud

Él estableció un estatuto de sanidad si tu caminas en obediencia y alimentado por su Palabra. La gran disposición de Dios es sanarnos, y en ninguna parte de la Biblia aparece que ese estatuto haya sido revocado o anulado, todo lo contrario, la sanidad fue una de las características más gloriosas del ministerio de Jesús y los discípulos, y así mismo lo hemos visto a lo largo de la historia de la Iglesia, ¿por qué hoy eso debería cambiar? …. Sabes lo que me encanta de este versículo en la NVI es que dice “…Yo soy el Señor, que les DEVUELVE la salud”, su voluntad es que seas sano, su plan es sacarte del campo de la enfermedad y devolverte al campo de la salud.

No amigo, no pidas enfermedades, toma tu sanidad que fue adquirida junto a tu redención, la voluntad de tu Padre es SANARTE.

“POR LA FE…  acepto la verdad de que la VOLUNTAD DE DIOS para mi vida es que SEA SANO, y así es, SOY SANO”. 

Carlos Navas - Movimiento AVIVADORES

1 Comment

  • Excelente palabra pastor, definitivamente Dios nos da buenas dádivas aun siendo nosotros imperfecto, lo he comprobado ya .- Bendiciones!

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