¿Tu tampoco has recibido tu respuesta? Carlos Navas.

Creo que nofullsizeoutput_e soy el único al que le ha pasado esto… seguro te ha sucedió… has buscado una respuesta, un poco de justicia, un cambio en la situación, y bueno… no solo no hay respuesta, tal vez el asunto se puso peor… no creo ser el único que ha pasado por eso.

Al profeta Habacuc le sucedió, al menos me da un poco de aliento saberlo, en la Biblia hay gente que también se ha sentido así. Lo imagino, sentado bajo un árbol, tal vez en una roca áspera y terriblemente dura… incómoda… posiblemente dentro de su tienda, o parado frente a una inmensa masa de arena desértica… decir cualquier cosa es especular, pero lo cierto de la historia fue su pregunta:

 “¿Hasta cuando, Señor, he de pedirte ayuda sin que tú me escuches? ¿Hasta cuando he de quejarme de la violencia sin que tú nos salves? Habacuc 1:2.

 Pasividad, oídos sordos, indiferencia, desánimo, son solo algunas palabras que encierran las quejas del viejo Habacuc. El profeta está cansado de la corrupción, de la perversión, del abuso, del fuerte aplastando al débil, de la arrogancia del perverso, del orgullo depredador que destroza al humilde, de la fuerza burlona que aniquila, del dolor que se envanece produciendo desesperación y tristeza, ¿te ha sucedido?… seguro que sí, y lo que sentiste fue indignación, impotencia, cansancio y una mirada profunda extraviada en el infinito navegando en busca de algo… una respuesta… una luz… algo, lo que sea.

 No quiero seguir en este camino de menosprecio y amargura, tú estás allí también, vamos a salir de aquí. Dios no olvida, Él es fiel, yo soy impaciente y desesperado, pero Él sigue siendo fiel. La causa de Habacuc encontró salida, una respuesta de Dios que te la resumo de esta manera:

  1. Dios tenía preparadas acciones para castigar a los que estaban actuando con maldad.

“¡Miren a las naciones! ¡Contémplenlas y quédense asombrados! Estoy por hacer en estos días cosas tan sorprendentes que nos las creerán aunque alguien se las explique. Estoy incitando a los caldeos…” Hab. 1:5-6.

 Ok, ¿qué significaba todo eso?… Dios tenía una respuesta, había una salida, nada de pasividad, Él tenía preparada una respuesta para hacer castigar la maldad y el abuso que enfurecía tanto a Habacuc.

Dios tiene preparada una salida para tu situación, hay respuesta para tu causa, si te digo que la respuesta será mañana te estaría mintiendo, pero te aseguro que Dios responderá y te mostrará su justica y victoria… ESA ES UNA GRAN VERDAD, no te entristezcas, ni desesperes, Dios responderá. Aunque el profeta pensaba que no había respuesta, en realidad, si la había, Dios tenía una respuesta, y ahora Habacuc sabía algo que antes no sabía.

  1. EL asunto tenía que ver con la FE.

“El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por la fe” Hab. 2:4.

Nos sorprende una contundente declaración tan propia del Nueva Testamento… “El justo vive por la fe” … no será el insolente, la corrupción o la injusticia la que triunfará, no será la perversión ni la maldad, no será el abuso, no será el dolor, no será la injusticia la que triunfará porque la fe del justo es su escudo y respuesta, una fe contundente que le rescata y provocará que la mano poderosa de Dios se manifieste a su favor.

 Por lo tanto, no te rindas ni desesperes… no dejes que la amargura te envuelva y nuble, habrá respuesta y habrá victoria, aprenderemos a esperar, aprenderemos a perseverar, conoceremos la ruta de la paciencia, que importa, llegaremos con la victoria en nuestras manos y veremos al enemigo derrotado, y quizá hasta podamos perdonarlo, tendrás una nota de excelencia al final del día, como sea Dios responderá.

 “Y el Señor me respondió: Escribe la visión… Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá”. Hab. 2:2-3.

Carlos Navas - Movimiento AVIVADORES

3 Comments

  • Gracias por compartir esa palabra de poder y de fe, bendiciones.

  • Dios le bendiga hermano

  • «Si los días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva»; es cierto, Dios está cumpliendo su palabra: Guerras, rumores de guerras, incremento de la maldad, enfermedades raras, etc. Dios le dijo a Moises: «Porqué clamas a mí, dile al pueblo que marche» Esa es nuestra misión, sin importar cual sea la situación que estemos pasando o que esté pasando a nuestro entorno: musica pagana, pleitos, robos, homicidios, prostitución en las calles de homosexuales, etc. Es nuestra comisión y no la del Estado. «Porque no tenemos lucha contra carne y sangre, sino contra huestes espirituales de maldad…» y «Las armas conque peleamos no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Hace unas horas,que venía del culto de las 5pm del domingo, vi en la esquina un par de homosexuales. Ya tenía tiempos de no verlos ahí. He tenido varias veces la ocasión de compartirles el evangelio en ocasiones anteriores, pero no quisieron aceptar a Jesús. También en el parque Daniel Hernandez frente a la ANSP, he podido compartir el evangelio con 2 o 3 trabajadoras del sexo. pero no se como llegar a su corazón para que crean que Dios en verdad las y los ama, y que puede darles otro estilo de vida en Cristo. Oro porque así sea. Shalom. Hno. Carlos Javier Tenorio.

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