Decisiones.

Photo by Kaboompics .com on Pexels.com

“Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes”. Deuteronomio 30.19

Decisiones, las tomamos cada día, nuestra vida será el resultado de nuestras decisiones. Las decisiones son caminos, sendas, destinos. Encrucijadas que exigen una decisión. Algunas son simples y de poca relevancia, otras son determinantes y complejas. El panorama está frente a usted, la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Dios una vez más le invita a elegir la vida, le orienta y le guía, con el corazón de buen Padre le anima a decidir por el camino de su favor, pero, siempre será suya la decisión.

Echemos un vistazo algunas de esas encrucijadas:

  • Josué: Multitud vrs. Convicción.

…elijan ustedes mismos a quiénes van a servir… Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor”. Josué 24.15                                

La decisión del conquistador estaba tomada, decidió servir a Jehová y su casa estaba incluida en el paquete. Él ya había decidido. Independiente de la decisión que tomaran los demás, él estaba claro en su camino y era el camino de la vida. Sus decisiones no deben estar fundamentadas en las decisiones de otros o de las multitudes, la base de sus decisiones está en: La Palabra de Dios, el modelo de Jesús y lo correcto más que el deseo.

  • Bartimeo: Desánimo vrs. Persistencia.

Al oír que el que venía era Jesús… se puso a gritar: —¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!

Muchos lo reprendían para que se callara, pero él se puso a gritar aún más: —¡Hijo de David, ten compasión de mí!

Jesús se detuvo y dijo: —Llámenlo”. Marcos 10.47-49

Años de ceguera, monotonía, dependencia y frustración tenían la oportunidad de ser transformados. El Maestro pasaba por el camino en donde Bartimeo el ciego mendigaba. Momento único, oportunidad sin igual. El ciego no tenía manera de llegar a Jesús por otro medio que no fuera gritar, y así lo hizo. “Jesús hijo de David ten misericordia de mi”, vociferaba. Los que rodeaban a Bartimeo le increparon, le ordenaron callar. Llegó el momento de decidir y Bartimeo decidió persistir, siguió gritando y Jesús lo mandó a llamar, al final del día disfrutaba de los colores de la vida. No cese de clamar, siga buscando al Maestro, persista en la oración y el ayuno, en la santidad, en el camino de la vida. Siga en sus devocionales diarios, no cese de buscar al Señor, decida persistir a pesar de las adversidades y voces contrarias, Jesús está atento y le responderá.

  • David: Irrelevancia vrs. Propósito.

“Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad. Salmo 84.10

Mil días equivalen a 2.73 años. El salmista que vivió en la irrelevancia detrás del rebaño conocía el potencial de estar en la presencia de Dios. En un solo episodio su vida fue transformada y engrandecida. Decidió por la casa de Dios, optó por su Presencia, prefería ser un portero de su Presencia que estar lejos, es el potencial de su Presencia. Años de drogadicción, días y días de alcoholismo, temporadas de frustraciones y fracasos, todo transformado por un segundo en su Presencia. Elija su Presencia en donde hallará propósito y dirección para cada día.

El panorama y las opciones estarán frente a usted, sucede cada día. Son caminos, decisiones, la vida o la muerte, la bendición o la maldición, está en sus manos, elija la vida.

Carlos Navas - Movimiento AVIVADORES

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *