Restauración.
“No temas, tierra, sino alégrate y regocíjate, porque el SEÑOR hará grandes cosas”. Joel 2:21.
¿Qué significa la palabra “Devastación”?… no dudo que la conozcas, una búsqueda simple del término nos arroja significados familiares: “Ruina completa de un edificio o de un territorio de manera que no queda nada en pie”. Es la destrucción total de un territorio, un desastre, ruinas, destrucción, estragos. Hablamos de una “Devastación”.
Ahora un nuevo ejercicio, “Restauración”… ¿Qué se viene a tu mente con ese término?…“Restauración” tiene que ver con volver al estado original, con recuperar aquello que fue destruido, renovar lo “Devastado”.
Es posible que en este momento te sientas devastado. Pérdida extrema, dolor, calamidad, desesperanza, falta de ánimo, hay vidas DEVASTADAS, naciones DEVASTADAS, familias que están DEVASTADAS… pero todo eso puede cambiar por la mano poderosa de Dios. La buena noticia es que lo devastado puede volver al punto original, y ser restaurado, se puede por el Poder de Dios, Él puede hacerlo.
El libro de Joel es uno de los libros más cortos del Antiguo Testamento 73 versículos agrupados en 3 Capítulos que se divide en 3 partes:
- 1ª. Parte DEVASTACIÓN: Las plagas que devastaron a Israel, fruto del pecado del pueblo.
- 2ª. Parte ARREPENTIMIENTO: Esperanza para el pueblo arrepentido, tomaron decisiones, hicieron cambios.
- 3ª. Parte RESTAURACIÓN: Transformación de la calamidad en un estado de satisfacción integral.
Si estás viviendo días de angustiosa devastación, si la temporada es de destrucción masiva de los sueños, las metas, la salud, las finanzas, el matrimonio, tus hijos, el empleo, la empresa, en fin, esas temporadas crueles que pareciera que tenemos una nube oscura de tormenta y truenos encima de la cabeza. Si estás pasando por el valle de la sombra de muerte quiero decirte que las cosas pueden cambiar… sí… pueden cambiar, van a cambiar, porque Dios es misericordioso y poderoso para restaurar TODAS LAS COSAS y llevarnos a una vida de plenitud, ÉL HARÁ GRANDES COSAS POR TI.
Lo que encuentras en el libro de Joel es una nación devastada por una continuidad de plagas y eventos, la condición es tal que el profeta escribe: “¿Alguna vez sucedió cosa semejante en sus tiempos o en sus antepasados? (Joel 1.2). La pregunta nos es pertinente, las condiciones son insólitas, sin precedente, extraordinarias. Lo que dejó la enfermedad, lo arrasó la crisis económica, y luego el miedo destrozó algo más, la tensión minó la familia, la ansiedad se llevó el sueño y la soledad tomó su tajada… ¿Alguna vez habíamos vivido cosa semejante?… la respuesta es no, este tiempo no tiene equivalencia… pero hay esperanza porque el Dios de la Restauración tiene el Poder y la Misericordia para Restaurar y hacer cosas poderosas en tu vida.
Termino trayendo de nuevo el texto con el que comenzamos: “No temas, tierra, sino alégrate y regocíjate, porque el SEÑOR hará grandes cosas”. Joel 2:21. Resalto palabras que son vitaminas, anclas, asideros, puntos de firmeza: “No temas… alégrate… regocíjate… el Señor hará grandes cosas”. La devastación pasará y vendrá la Restauración, porque yo lo digo, definitivamente no … Él lo dijo. ¿Porque se puede hacer?… tampoco, es porque Él es Misericordioso y Poderoso para hacerlo. Levanta tu mirada, afirma tus pasos, ponte de pie, quita los ojos de la devastación, ponte de rodillas delante de Él porque todo comienza con arrepentimiento. Inspira profundo, viene una ola de Poder que te envolverá, te impactará, es la restauración de Dios, fruto de tu búsqueda sincera y ajustes de vida cristiana: «…vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos. Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al SEÑOR su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor…” Joe 2:12-13.
La Devastación pasó y pasará, la Restauración se acerca, aspiramos con entusiasta expectativa tiempos de sanidad, victoria, provisión, paz. Las plagas robaron, Dios restaura, porque Él es Misericordioso y Poderoso para hacerlo:
“Ustedes comerán en abundancia, hasta saciarse, y alabarán el nombre del SEÑOR su Dios, que hará maravillas por ustedes. ¡Nunca más será avergonzado mi pueblo!
Entonces sabrán que yo estoy en medio de Israel, que yo soy el SEÑOR su Dios, y no hay otro fuera de mí. ¡Nunca más será avergonzado mi pueblo!”
Joel 2:26-27.