La Semana de la Pasión de Cristo – Aproximación y entrada triunfal

Introducción.

Vamos a comenzar un estudio relacionado con “La semana de la Pasión” de Cristo. Lo que haremos es estudiar a la luz de los Evangelios Sinópticos (Mateo, Marcos, Lucas) los sucesos día a día de esta semana. Obviamente son muchos sucesos y cada uno de ellos es digno de estudio, sin embargo, nos concentraremos en ver de una manera panorámica los sucesos y luego nos enfocaremos en algún elemento relevante para nuestra enseñanza.

La palabra “pasión” viene del latín “passio”, que signfica “sufrimiento” o “aguante” y se refiere a los sufrimientos que a una persona se le imponen. Cuando hablamos de la «Pasión» propiamente dicha se refiere a los acontecimientos que recayeron en Jesús principalmente en los últimos dos días del ministerio terrenal de Cristo (cena, oración y agonía en Getsemaní, su arresto, juicios, crucifixión, muerte y sepultura). 

La base principal de estudio será el Evangelio de Marcos. Este hace un relato más claro con base al desarrollo diario de los acontecimientos de la semana de la pasión de Cristo.

Cuando un hombre se acerca al fin solo destaca lo importante, lo trivial queda a un lado, se concentra en lo esencial. Será la última entrada al Templo… ¿qué hizo?, las últimas conversaciones con sus discípulos… ¿qué les dijo?, los milagros y las enseñanzas,  mientras caminamos con el Maestro en su jornada, creceremos para andar la nuestra. 

Aproximación a Jerusalén día Viernes.

Mt. 20.17-18

17. Subiendo Jesús a Jerusalén, tomó a sus doce discípulos aparte en el camino, y les dijo:

18. He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte;

19. y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, le azoten, y le crucifiquen; mas al tercer día resucitará.

Resaltamos la APROXIMACIÓN de Jesús, por el valor que esto tiene desde la perspectiva de la Misión del Maestro. Él está saliendo de Jericó y se dirige hacia Jerusalén. Por tercera vez les da detalles a los discípulos  de lo que está por delante. El Maestro marcha con valor hacia un destino plenamente conocido, impulsado por el amor al ser humano y la obediencia a su Padre, avanza hacia Jerusalén a culminar su obra para la humanidad. Pero su firmeza y valor se sustentan en las promesas del Padre. Jesús no enfrentaría solo ese calvario, Él llevaba una promesa: “…al tercer día resucitará”. No enfrente al enemigo sin llevar las promesas de Dios… ¿hay alguna Jerusalén frente a usted?… lleve las promesas de Dios en sus labios y encontrará la fortaleza para llegar y salir con victoria.

Entrada triunfal día Domingo.

Citas de referencia Mt. 21.1-11/ Mc. 11.1-11/ Lc. 19.29-44.

El primer día (domingo) es marcado de forma contundente por la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. El había llegado a Betania el pueblo que sería su cuartel general para esa semana. Cada día, viajaba de Betania a Jerusalén, y luego volvía para dormir en Betania que se encontraba a unos 3 km. de Jerusalén.  

Todos los sinópticos comienzan en el mismo punto: la aproximación, luego la gente comienza a unirse en el punto donde los discípulos obtuvieron el asno, probablemente en una ciudad llamada Betfagé cerca de Betania. Además coinciden en que la gente gozosa extendieron sus mantos sobre el camino y los discípulos los pusieron sobre el asno.

Mc. 11.1-3

1. Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé y a Betania, junto al monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos 

2. con este encargo: ‘Vayan a la aldea que tienen enfrente. Tan pronto como entren en ella, encontrarán atado un burrito, en el que nunca se ha montado nadie. Desátenlo y tráiganlo acá. 

3. Y si alguien les dice: ‘¿Por qué hacen eso?’, díganle: Él Señor lo necesita, y en seguida lo devolverá.’ ‘

Me pregunto si este hombre tenía una idea de todo esto. ¿Habrá tenido algún tipo de revelación previa acerca de este asunto del asno?… de repente el Maestro está montando su animal de trabajo, ¿Cómo se sintió?… Jesús le pidió algo, así es Él, Dios nos pide cosas que son “nuestras”, que en realidad son de Él, y ¿cuál es nuestra actitud ante eso?… Dios quiere montar tu asno y entrar por las puertas de otra ciudad. El asno solo representa una enorme lista de cosas pequeñas que se le ha entregado a un Dios grande. Se parte de su gran plan, del plan del Maestro.

Continuando el relato bíblico, Lucas es quien da más detalles, él reporta unas palabras contundentes:

Lc. 19.41-42

41. Cuando se acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella.

42. Dijo: –¡Cómo quisiera que hoy supieras lo que te puede traer paz! Pero eso ahora está oculto a tus ojos.

El mismo pueblo que lo recibía con los honores de un Rey conquistador, era el mismo que unos cuantos días más adelante estaría gritando “crucifíquenlo”. El ir y venir de las emociones, la fluctuación caprichosa de los intereses particulares, así era este pueblo, y a veces el actual también. Los seguidores de Cristo deben estar afirmarnos y motivados por el amor, la verdad y la fe.

El primer día casi llega a su final:

Mc. 11.11

Jesús entró en Jerusalén y fue al templo. Después de observarlo todo, como ya era tarde, salió para Betania con los doce”.

Jesús entró a Jerusalén, Marcos define claramente los acontecimientos de este día: Jesús entró triunfante a Jerusalén, fue al templo, miró alrededor y luego retornó a Betania… ¿Qué vio?, al día siguiente lo sabremos. La semana ha comenzado, el plan está en marcha y el mundo entero se estremecerá al finalizar de esos 7 días intensos.

Carlos Navas - Movimiento AVIVADORES

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *